Lo que mencionábamos anteriormente, son cosas que están relacionadas entre sí, por lo tanto debes llegar a una decisión de compra después de considerar todos estos factores. En términos del espacio por ejemplo, considera el espacio disponible en la habitación. Calcula el largo, ancho y alto de la habitación, además también calcula el espacio libre para que los muebles sean fácilmente accesibles.

Respecto al tamaño y el perfil de tu hogar, siempre debes tomar las habitaciones como privadas. Es decir, las habitaciones deben ser amuebladas basándose en el interés de quienes las utilizan. Las habitaciones de los niños por ejemplo, requieren de un ambiente lúdico y sereno.

Los adolescentes por su parte requieren de privacidad en su habitación, mientras que las personas mayores necesitan de muebles que sean accesibles. En otras palabras, al comprar muebles de habitación debes tener en cuenta todos estos aspectos.

La composición de las habitaciones por otra parte, esta determinada por el espacio y el presupuesto. Una habitación ideal consiste de marcos de cama, colchones, una mesita de noche, armarios, tocadores, cabeceros, etc. En general lo que se recomienda es comprar muebles de dormitorio que te ahorren tiempo.

En el caso de los materiales, los marcos de madera suelen ser los más duraderos, aunque son relativamente más caros. Los marcos de cama metálicos tienen menos peso y pueden resistir más el paso del tiempo.

Si se están comprando muebles de habitación para niños, hay que verificar con cuidado que cumplan con las normas de seguridad. En el tema del presupuesto, lo ideal es hacer una investigación y comparar no únicamente precios, sino también materiales con que están hechos los muebles, la cantidad disponible, las ofertas, etc.